Cada participante tendrá que entregar la declaración responsable facilitada por el equipo (a través del email enviado a las familias).
En este modelo, entre otras cosas, se confirma la ausencia de síntomas, así como la posesión de un test negativo COVID antes de entrar al campamento o de un justificante médico en caso de padecer algún síntoma que pueda coincidir con el diagnóstico de COVID.
El test solo será necesario para los casos en los que haya síntomas compatibles con COVID.